viernes, 22 de febrero de 2008

Argumentación desarrollada por Bárbara Rodríguez

Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Caracas
Departamento de Castellano, Literatura y Latín
Educación Especial en Dificultades del Aprendizaje
Curso: Desarrollo del Lenguaje
Período Académico: 2007II
Profesora: Angélica Silva


Rodríguez Bárbara
Sección: 001

¿Cuáles son las diferencias que existen entre el Lenguaje Humano y la Comunicación animal?
(Texto opinión)


Los científicos han venido indagado acerca de las diferencias entre el lenguaje humano y la comunicación animal; sin embargo, antes de comenzar a señalar diferencias quiero establecer las definiciones de dos conceptos importantes en esta argumentación; ellos son: lenguaje y comunicación. En ese sentido, por lenguaje se entiende los distintos medios utilizados para sostener un intercambio informativo entre personas. Mientras que por comunicación podemos entender, las señales producidas por un emisor que transmite información a un receptor. El bramido de un ciervo macho, las señales químicas expulsadas por algunos animales y el canto de un pájaro son formas de comunicación. Todas estas señales son producidas en un código simple con la finalidad de reunir los sexos de una misma especie para la reproducción. Otra función del uso de estas señales puede darse con motivo de que un animal debe distanciarse para establecer límites territoriales y obtener posiciones dentro de las jerarquías de una manada. Muchos estudios han reportado que las jerarquías son determinadas mediante la agresión y la sumisión, es decir, ciertas señales que intercambian, de manera unilateral, los miembros de la especie animal. Ahora bien, ¿cuál será la importancia de conocer por qué el lenguaje humano es tan diferente al comportamiento animal?

En primer lugar, para explorar la continuidad entre la mente humana y la mente animal desde una perspectiva realista, el análisis del lenguaje resulta central en este desarrollo puesto que son muchos los investigadores que han propuesto que la capacidad lingüística del ser humano marcó una diferencia radical entre las habilidades del resto de los animales. Por esa razón, las investigaciones realizadas por tales científicos con animales para enseñarles destrezas lingüísticas ha llevado a los especialistas a enseñar lenguas de señas a mamíferos superiores como los gorilas, orangutanes y chimpancés. La razón de ello es porque dichos animales no tienen una laringe como la humana para producir esos sonidos.

En segundo lugar, podemos apreciar que existen una serie de rasgos sustantivos del lenguaje tales como: (a) canal auditivo-vocal,(b) transmisión cultura, (c) intercambiabilidad, (d) especialización, (e) semanticidad, (f) arbitrariedad, (g) economía, (h) prevaricación, (i) dualidad; que nos permiten entender la especificidad del código humano a diferencia del código de señales usado en la comunicación animal.

En tercer lugar, podemos señalar que la transmisión de mensajes en los seres humanos es “bidireccional” cuando existe un estímulo-respuesta y en la comunicación animal dicha transmisión es “unilateral”. Nunca vamos a observar una respuesta variada de un animal. Por el contrario, en el lenguaje se puede destacar la naturaleza creativa, porque éste permite siempre la creación de nuevos signos, combinando elementos y algunas veces códigos.

Finalmente, después de haber investigado el lenguaje humano y animal y haber destacado sus diferencias, no queda duda alguna de que los animales no utilicen ningún tipo de lenguaje. Ellos sólo utilizan, en un determinado tiempo y una determinada situación, un sistema de intercambio de información que no varía. Cualquier intención del lenguaje humano varía en torno, a situaciones, medios y recursos, pero nunca se limita al intercambio para satisfacer únicamente necesidades de supervivencia ligadas a la satisfacción de necesidad biológica de la especie. Cuando hablamos del lenguaje estamos hablando específicamente de la capacidad comunicativa humana de índole lingüística, capacidad que es cualitativamente distinta de las otras capacidades comunicativas con la que cuenta la especie.